¿Es necesario tener varios años de experiencia laboral para iniciar una maestría? ¿Cuál es el mejor momento para comenzar una maestría? ¿Qué tipo de experiencia debo tener?
Estas son algunas preguntas que nos hacemos antes de dar el paso para estudiar una maestría. Generalmente, en un aula de MBA se comparten las experiencias laborales de alumnos que ocupan cargos directivos en diversas empresas.
Los directores académicos de las escuelas de Posgrado del Perú concuerdan que es básico tener experiencia laboral para comenzar un MBA. Algunos directores nos detallan lo que requieren en sus Centros de estudios para poder llevar una Maestría.
Cecilia Esteves, directora del programa Magister de ESAN, nos cuenta que en dicho centro de estudios solicitan un mínimo de tres años de experiencia laboral luego de haber terminado la carrera. El método de casos y trabajo en equipo, es lo que hace que sea importante la experiencia que pueda compartir cada participante.
El director académico de la Escuela de Posgrado de la USIL, Edmundo González, recalca que la experiencia es la base primordial para llevar una maestría. En USIL se requiere entre 4 y 5 años de experiencia laboral. Dicha necesidad se basa en que el aprendizaje adquiere un mayor valor a través del intercambio de experiencias con sus compañeros de aula.
Alejandro Fontana, director del MBA Part time del PAD (Escuela de Dirección de la Universidad de Piura), describe que el número de años de experiencia depende del programa a llevar. En la maestría full time se solicitan dos años de experiencia laboral. En la maestría part time te piden cuatro años de experiencia directiva; y en la maestría para ejecutivos senior, 10 años de experiencia gerencial.
Es por eso, que salir de la Universidad y realizar raudamente una maestría es como seguir estudiando en pregrado, lo cual significa una pérdida de tiempo, ya que se pierde los beneficios que podría facilitar el programa al alumno como son mejora de oportunidades laborales, generación de redes, o la posibilidad de unificar esfuerzos con otros profesionales, destaca Giuliana Leguía, directora académica de la Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacifico.
Está dicho que todos concuerdan en lo mismo. Mientras más experiencia laboral tenga la persona, aprovechará mucho mejor los estudios de maestría. Un aspirante a un MBA debe contar por lo menos con tres años de experiencia laboral. No se le puede enseñar a administrar una empresa a una persona que no ha trabajado o conoce muy poco del mundo empresarial, sentencia Fernando D´ Alessio, director general de Centrum Católica.
Por lo tanto, la experiencia es indispensable. Lo recomendable es que después de 3 o 4 años de experiencia en adelante te programes para poder estudiar una maestría. Es cuestión de experiencias, las maestrías no está en los conocimientos sino en el compartir experiencias laborales con los compañeros de aula, es así donde se forma una interacción rica en conocimientos y prácticas laborales.