Según el Financial Times, el sueldo de un profesional se puede incrementar hasta un 166% tras haber culminado estudios de MBA. ¿Pero es solo la maestría la clave del éxito?
Las ventajas de tener una maestría pueden resultar obvias, incremento salarial, ascenso laboral y hasta solidez profesional. Pero las herramientas que te brinda un MBA no surtirán efecto si no están acompañadas de experiencia.
La experiencia laboral tiene casi el mismo valor que un título, pero no siempre es valorado por las instituciones al momento aplicar a un trabajo. En especial cuando no está acompañada por un título que la respalde. Así mismo tener una maestría sin experiencia laboral resta puntos al momento de una postulación laboral o de ascenso.
Las maestrías deben estar alineadas al plan profesional de cada persona, el cómo se está llevando la vida profesional. Las empresas reclutadoras sostienen que esta “resolución personal” es bien valorada porque da muestras de liderazgo entre otras cualidades.
Las empresas en la actualidad apuestan por profesionales comprometidos por su educación, si bien esta también repercute en la productividad y eficiencia de la compañía. Es por eso que se ve más el número de empresas dispuestas a financiar la educación de sus empleados.
En resumen tener una maestría es una ventaja sólida al momento de una aplicación laboral. Pero solo tendrá efecto cuando esté acompañada de experiencia en el sector a especializar y si está alineada al perfil profesional de cada persona.